Recordando todos los que he hecho hasta ahora, se me ocurren al menos media docena de buenas razones por las que te recomiendo asistir a un taller floral. (y ninguna de ellas es porque los imparto yo 🙂

1- Porque le perderás el miedo a las flores.

Si, siempre hemos pensado que las flores son algo frágil y delicado. Y algunas lo son. Pero las flores de temporada suelen ser variedades fuertes, adaptadas a las condiciones de cada estación. En el taller aprenderás a identificarlas y también algunos trucos para que duren mucho más e incluso a secarlas!

2- Porque aprenderás técnicas de floristería.

A nivel “usuario”, te enseñaré técnicas como el alambrado, el corte, el trabajo con espuma floral y otros utensilios que te permitirán después realizar tus propios arreglos florales, coronas, centros, etc…para decorar tu casa en cada estación o sorprender a un amigo con un regalo diferente y 100% hecho con amor.

3- Porque ganarás confianza en ti.

“A mi se me da fatal hacer ramos. Seguro que no doy pie con bola….Pero es que me encantan las flores” Pues ya está. Tienes medio camino andado. Porque el arte floral es técnica y práctica. Pero también es creatividad. Y esa está dentro de cada uno. Y saldrá con las flores. Y tu arreglo será bonito, porque es tuyo y lo has hecho a tu gusto. Y la belleza viene precisamente del amor por las cosas bonitas.

4- Porque trabajarás con las manos y despejarás la mente

Tocar las flores, limpiar los tallos, cortarlos…Son tareas novedosas que requieren habilidad manual y también plena atención mental. En los talleres florales hay un momento de silencio absoluto, cuando cada uno está concentrado en el trabajo que está haciendo. Y ese momento es mágico, porque se puede sentir la conexión entre la persona y las flores, por medio de sus manos.

5- Porque disfrutarás.

En un taller floral, lo harás de muchas formas diferentes: Hablando con otras personas que comparten tu amor por las flores. Contando y escuchando anécdotas florales y de “mataplantas”. Aprendiendo nuevas técnicas y curiosidades. Tocando, oliendo y empapándote de naturaleza. Y creando y dando rienda suelta a tu imaginación a través de las flores.

6- Porque engancha.

Cuando hayas asistido a un taller floral y realizado un arreglo, te entrarán ganas de aprender a hacer más cosas. Y cuando estés en casa, seguro que verás rincones vacíos, jarrones abandonados. paredes tristes… que piden un centro, un ramito, una corona…que los alegre. ¿Y qué mejores manos que las tuyas propias para hacerlos?

Un taller floral es una actividad diferente, una vivencia nueva durante la que sentirás muchas emociones. Pero mejor que de oídas, es que vengas a comprobarlo tú. Y luego me cuentes a mi lo que te ha parecido la experiencia.